Fotografía para artes escénicas: Claves y ejemplos
Ser fotógrafo de teatro y cualquier actividad relacionada con la fotografía de las artes escénicas, requiere un profundo conocimiento de la iluminación teatral y el control de la cámara. Los niveles de luz a nivel de contraste, color e intensidad pueden ser muy variables, por lo que una buena base técnica será fundamental para conseguir un gran resultado.
Es necesario también un conocimiento previo de la obra, sabiendo cuáles son los momentos de clímax, a nivel argumental, y también los tiempos críticos a nivel fotográfico. Hay que estar preparados para adaptar los parámetros de control de la cámara a las circunstancias, y saber reaccionar al instante.
Estas fotografías realizadas por David García-Amaya para el Teatro de la Abadía ilustran perfectamente los retos a los que se enfrenta un fotógrafo de artes escénicas. Bajo nivel de intensidad de luz, alto nivel de contraste, movimiento de los actores durante la representación y posibles variaciones de ambientes y atmósferas.
Trabajar con una velocidad de obturación rápida, un diafragma adecuado para conseguir una aceptable profundidad de campo, y un correcto balance de blancos en cámara, tienen que ser obligatorios en este caso.
Todos estos requerimientos técnicos, hacen evidente que para un buen resultado ha de contratarse a un experimentado fotógrafo de artes escénicas, si quiere que el resultado sea adecuado. Un trabajo tan potente como el que hay detrás de una obra teatral, no puede ser arruinado por unas malas fotografías.